viernes, 28 de enero de 2011

"La cosa tiene su punto"

Nadie sabe en realidad cuando apareció el punto, pero se trata del signo ortográfico por excelencia. De hecho, el verbo puntuar y el sustantivo puntuación vienen de punto, punctus en latín.
Se cree que ya los griegos utizaban algún tipo de signo para señalar el final de las oraciones, pero es en los textos latinos donde empieza a aparecer el punto tal y como hoy lo conocemos, aunque no siempre cumpliera la misma función. Así, durante siglos, el final de una frase se señalaba en los escritos con un espacio en blanco, pero también con letras al margen o con curiosas combinaciones de signos tipográficos.
Por otro lado, los puntos servían para distintas cosas dependiendo del lugar en que aparecieran: había algunos que se escribían en la parte de abajo de la linea, en el centro o arriba y marcaban pausas equivalentes a la actual coma o al punto y coma.
No fué hasta el renacimiento cuando se definieron las funciones del punto en un tratado de tipografía que publicó el impresor Aldo Maurizio en 1566. Desde entonces hay puntos y aparte, puntos finales, puntos suspensivos...
El débil, el flaco y el critico.
En el lenguaje coloquial encontramos decenas de frases en las que interviene la palabra. Algo está a punto
cuando está pronto a suceder; en su punto cuando ha llegado al momento preciso de perfección, y en punto muerto cuando está aparado o no puede llevarse adelante. Hay puntos de partida y puntos de partida y puntos de referencia, puntos de mira y puntos criticos. Tambien se le puede coger a uno el punto o dar el punto a una cosa, referido por ejemplo, a un guiso o una comida, Y cada uno tenemos un punto fuerte y un punto debil o un punto flaco que señala nuestra parte más vulnerable. Es divertido también lo del punto filipino, referido a alguien desvergonzado o poco escrupuloso, y la expresión tener un punto o un puntito cuando nos referimos a algo apetecible. Y luego está el expeditivo punto en boca. !Que mejor manera de acabar! (Muy Interesante nº343)

No hay comentarios:

Publicar un comentario